Beach House ofrecieron dos conciertos seguidos en la Sala Apolo de Barcelona, los días 20 y 21 de noviembre, ambos con todas las entradas vendidas. En este caso, la crónica hace referencia a la segunda noche. ¡Muchas gracias a Rocío R. por las imágenes!
Llevamos más de una década de reivindicación del dream pop y el shoegaze. Mucha culpa la tiene Beach House, un grupo que, aunque pueda no parecerlo, lleva desde 2006 editando discos. Este año han lanzado dos: Depression Cherry (Bella Union / Mistletone / Sub Pop, Agosto 2015) y Thank Your Lucky Stars (Sub Pop, Octubre 2015). Sin embargo, sus 6 LP totales son intemporales: podrían ser coetáneos de Cocteau Twins o podríamos jugar a cambiar las fechas de publicación de cada disco. Al mismo tiempo que entroncan con el dream pop inicial, su propuesta siempre ha estado muy marcada y los cambios en el sonido han sido leves y cuidadosos.
Beach House es un grupo que se basa en la creación de atmósferas, en conectar emocionalmente con el oyente y en generar una sensación de intimidad. Su música se construye con largas notas de teclado, guitarras tocadas con slide que juegan con la expansión de su sonido y baterías reducidas a cajas de ritmos sencillos. Todo al servicio de la voz de Victoria Legrand, tan bonita como inquietante, que narra breves historias que pueden calificarse del mismo modo. ¿Esto se puede llevar al directo? ¿Lo lograron en una sala como Apolo?
Las dos respuestas son sí. Lo consiguen, además, siendo totalmente fieles a su propuesta musical. En el concierto del día 21 de noviembre redujeron Apolo a la habitación de Baltimore en que uno se les imagina creando sus canciones. La luz era mínima, tanto en la pista como en el escenario, donde lucieron estrellas y colores tenues y fríos; un conjunto perfectamente acorde con sus canciones. El sonido fue perfecto, un calco del que graban en estudio, pero dotado de la emoción que impregnan el guitarrista Alex Scally y, sobre todo, Victoria Legrand. Es complicado a priori imaginar a la teclista moviendo su pelo como si estuviera tocando hard rock mientras lo que sale de su teclado es Sparks: en el directo de Beach House es posible, como lo es ver a espectadores dando saltos en trance. Es la prueba de su éxito al trasladar las sensaciones que provoca su escucha en soledad a la experiencia en vivo: consiguen mantener la conexión musical y emocional.
Skyler Skjelset (miembro de Fleet Foxes, toca bajo y teclados) y Graham Hill (batería) ayudan a dar forma a Beach House en directo. Sin embargo, es la pareja Scally/Legrand la que lleva el peso nuclear de las canciones. Cuando se dieron los juegos de voces entre ambos, la química musical fue palpable. Uno de los grandes momentos fue Saltwater, canción que abría su disco de debut (Beach House, Bella Union / Carpark, 2006). Tocada sólo por ellos sobre el escenario, hizo más posible que nunca la propuesta de Beach House en directo. Como después explicaron, fue la primera composición del dúo: resume por sí sola la carrera de largo recorrido del grupo y el propio concierto.
La lista de canciones, elaborada teniendo en cuenta también el voto de sus seguidores, fue muy equilibrada1: cuatro de Depression Cherry; tres de Thank Your Lucky Stars, Bloom (Sub Pop / Bella Union, 2012) y Teen Dream (Sub Pop / Bella Union, 2010); y una de Devotion (Bella Union / Carpark, 2008) y Beach House. La duración del concierto fue de 90 minutos y los tiempos estuvieron muy medidos para lograr el ambiente que buscaban. Quizá lo más sorprendente fue el cierre: una primera despedida con Myth y Sparks, bises con la evocadora Somewhere Tonight e Irene. El orden inverso de cierres podría haber dejado una sensación de despedida más clara y al gusto de todos, pero es la habitación de Beach House y ellos mandan.
A modo de apuntes finales, no puede escribirse sobre un concierto como este sin señalar lo triste que resulta la falta de respeto de una minoría de asistentes a los grupos y al resto de espectadores. Hubo corrillos de personas incapaces de callar en la hora y media, rompiendo por momentos la atmósfera ensoñadora creada por Beach House2. Por otro lado, destacar la elección de Dustin Wong como telonero. El breve set de este «radical» de la música, como fue descrito por Legrand, fue un espectáculo de capas de todo tipo de texturas transmitidas en solitario con la única ayuda de una guitarra y pedaleras. Otro aplauso para Beach House.
Puedes escuchar las canciones del concierto del 21 de noviembre en Barcelona aquí:
- Las canciones y el orden en que fueron tocadas fue: Levitation, Walk in the Park,Gila, PPP, All Your Yeahs, Silver Soul, Space Song, Wishes, Saltwater, Wildflower, 10 Mile Stereo, One Thing, Myth, Sparks, Somewhere Tonight, Irene. Así lo refleja la web Setilist. ↩
- No es una novedad, en conciertos de este tipo desde hace años ocurre. El caso de The xx en el Poble Espanyol en mayo de 2012 fue flagrante. Otros músicos como M83, que hasta no hace tanto estaba en los mismos parámetros que Beach House, han transformado su propuesta en directo hasta convertirla prácticamente en sesiones de EDM, probablemente por lo complicado de trasladar su propuesta de estudio al escenario. ↩