Conciertos


The Twilight Sad ofreció en la sala Be Cool de Barcelona un concierto muy intenso. James Graham parece hacer, cada vez que se sube al escenario, un exorcismo de sus fantasmas. Vive sus letras y respeta las melodías de cada canción, pero no deja de gritar entre fraseo y fraseo, algo que no llega a los altavoces pero que se hace evidente en las primeras filas.